lunes, 19 de noviembre de 2012

UPSSSSSS, ¡ME EQUIVOQUÉ DE HIMNO!

¿Os imagináis qué situación tan embarazosa? seguro que no es la primera vez que escucháis esta historia. Os doy pistas...




Pero también...




... o ...





Sin embargo, yo no me refiero a este tipo de errores. Más bien a esas canciones con que nos identificamos geográfica o regionalmente, que se convierten en verdaderos himnos de nuestras patrias chicas o grandes y que todos cantamos con fervor con sólo escuchar las primeras notas.

Todo empezó hace unas semanas con José Antonio Labordeta. El genial cantautor aragonés nos dejó hace poco más de dos años. Entre sus canciones destaca "canto a la libertad", que muchos aragoneses conocen y a los que les gustaría que fuera su himno regional.



En mi ciudad de origen existen hasta dos de estos maravillosos himnos propios y oficiosos. Uno más formal, de la fiesta, otro más joven y moderno, el que muchos de nosotros cantamos cada vez que salíamos de fiesta por la ciudad.




También en el mundo del deporte existen himno oficiosos. En Irlanda, además del himno nacional, cada vez que la selección de rugby juega en casa, suena Ireland's Call. Ahí va:


Australia es otro de estos casos prototípicos. Personalmente Waltzing Mathilda me recuerda a una serie televisiva sobre un campamento en los veranos australes, con koalas, canguros y diversión infantil...


Citando a los míticos Sabandeños, éste es "el pasodoble más fiero que jamás se haya escrito". Himno oficioso de las preciosas islas Canarias, curiosamente la letra la escribió originalmente un valenciano que jamás pisó las afortunadas:


Por último un himno que lo es, pero que no es el himno oficial y original. Ha calado tan hondo entre la afición de este club de fútbol español que no podía dejar de tener un hueco en esta entrada...


1 comentario:

JLM dijo...

Y digo yo ¿no valdría cualquiera de las cientos de sevillanas que han cantado al Glorioso? ¿no estaría bien incluir el grandioso himno del centenario de Rafa Serna? ¿Acaso hay algo más emocionante que las miles de gargantas béticas cantando a capela el himno? Cualquier cosa mejor que esa paletada sevillista del Arrebato...