domingo, 13 de marzo de 2011
DE NIEVES, NIEBLAS Y CRAMPONES
Por fin!!! eso es lo que puedo decir. Llevaba mucho tiempo queriendo volver a la montaña, pero de otra manera, esta vez con nieve. Pese a mi gusto por la montaña no había dado más que algunos pasos por ella a lo largo de los duros inviernos. Las invernales se han escapado siempre de mi radio de acción, pero eso tenia que acabar.
Hace unas semanas el ínclito SP y yo mismo nos dirigimos a la calle de la ribera de curtidores, nos pasamos unas tarde observando y comparando y finalmente nos decidimos por mi nuevo equipo de montaña: unos cramprones y un piolet. Era el momento de subir al hielo y la nieve. Sin embargo la espera ha sido larga, el mal tiempo y las nevadas copiosas nos han hecho posponer nuestros planes en varias ocasiones. Hasta el día D. Durante la semana habíamos decidido que subíamos hoy sin lugar para las excusas y eso hemos hecho.
SP, nuestro nuevo amigo T y hemos quedado pronto para ser sábado (y cualquier otro día, desde luego) y nos hemos dirigido al puerto de Navacerrada. Desde allí hemos ido ascendiendo poco a poco hacia el alto de las Guarramillas con el equipo a la espalda.
Hemos seguido la valla de las pistas cuando todavía nadie estaba esquiando. La niebla envolvía todo y no veíamos mucho. Continuamos hacia delante. Llegamos al algo de las Guarramillas y de ahí a la Bola del Mundo. La niebla lo cubre todo y no vemos prácticamente a menos de 10 metros. Nos hemos encontrado en la cima y a lo largo del ascenso a muchos esquiadores de travesía. Creo que eso también tendremos que probarlo en un futuro. Intentamos acercarnos hacia la Maliciosa pero el día definitivamente no acompaña. La montaña siempre sigue ahí, así que hemos decidido que, como hay más días que longanizas, regresaremos en otro momento. Ha llegado el momento de divertirnos un rato en la nieve junto a las antenas.
De nuevo de vuelta hacia el inicio he estrenado los crampones. La verdad es que no hacia mucha falta, pero las ganas han podido más. Hemos bajado rápidamente de nuevo junto a las pistas de esquí viendo a los niños bajar a toda pastilla. Hemos practicado un poco de autorentención, pero más teórica que práctica porque la nieve estaba muy blanda. Al final nos hemos quitado los crampones y disfrutado de unos momentos de claridad en el cielo, que han durado poco más de media hora. Un poco de "croquetilla" antes de llegar al puerto y un bueno chocolate para recuperar el calor.
No ha sido una salida larga, ni siquiera hemos llegado hasta la Maliciosa, pero sí que nos hemos reencontrado con la montaña, con la nieve y he estrenado los crampones. Una salida genial con SP y con T, que seguro que se repetirá pronto, porque ganas y planes no nos faltan. ¿Gredos será lo siguiente? El tiempo nos lo dirá.
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