Como un pequeño juego de construcciones, aquéllos con los que nos divertíamos de pequeños, Tente o Lego; como los juegos de ordenador que surgieron tiempo después en los que en un terreno baldío ibas construyendo un aldea primero y muchas partidas después toda una civilización... así es como me sentí encaramado a uno de las construcciones más altas del planeta, viendo a mis pies la superficie marrón del desierto trufada por doquier de elegantes, esbeltos y funcionales edificios modernos.
Efectivamente, algo de verde hay, pero mínimo comparado con el infinito de arena que llena los ojos hasta donde alcanza la vista.
Hay quien considera este paisaje una maravilla y vivir en un lugar así como la gran oportunidad. Sin embargo a mí simplemente me horroriza. Francamente, no consigo entenderlo. A ver si viene alguien y me lo explica.
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