jueves, 21 de julio de 2011

MOVIMIENTO


Como las olas, aunque sólo sean arquitectónicas, en medio de una ciudad de montaña... llegan las vacaciones. Han sido unas últimas semanas intensas en el trabajo, muy cansadas, pero por fin a disfrutar del tiempo libre y de la desconexión, sobre todo de eso último.

Con el movimiento voy a ir y a venir, como las olas, pero sin acercarme al mar. Eso lo dejo para más tarde. Eso sí, ayer disfruté del agua con sal y del sol en la rivera del Tajo... ¡enorme!

Todo el material está encima de la cama, preparado para empaquetarlo. El objetivo vigoréxico, por problemas técnicos de calendario, sólo lo será a medias. Eso sí, como decía alguien, la montaña no se va a ningún sitio y el momento, la atmósfera y la compañía van a ser irrepetibles. Por fin cumpliré alguna antigua promesa y podremos pasar la hoja de un ya viejo calendario.

Así, con el ir y venir del agua en la orilla, aunque sea la de una lago de alta montaña, me despido hasta dentro de un abrir y cerrar de ojos.

Bonnes vacances!!

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