domingo, 27 de marzo de 2011

DJANGO

He de decir que siempre me ha gustado la música, aunque soy un músico pésimo, con un oído musical deleznable. De entre toda la música que me gusta hay una que me llama especialmente la atención: el jazz. He de reconocer que no sé casi absolutamente nada del jazz, pero me atrapa cada vez que lo escucho.

El caso es que en una ocasión, al pasar unos días en casa de mis padres, se me ocurrió ver cuál era la programación en el cercano auditorio y palacio de congresos y viendo un concierto interesante convencí a un amigo para que fuéramos a verlo. Se trataba de un trío que rendía tributo a un músico hasta entonces para mí desconocido: Django Reinhardt. Desde entonces no he parado de escuchar cada vez que puedo sus composiciones.

Fuente: http://www.apoloybaco.com/djangoreinhardtbiografia.htm


Aquí podéis ver una biografía suya (muy interesante el tema de sus dedos y la invención de una nueva digitalización para la guitarra) y siempre podéis escuchar el programa que en Radio 3, en A todo Jazz, le dedicaron hace un tiempo. Espero que os guste tanto como a mí:

miércoles, 23 de marzo de 2011

OBJETIVOS VIGORÉXICOS

Así es como los bautizó mi jefa en una de las primeras comidas semanales de enero con la gente de la oficina. La conversación, como muchas de las que siguen al comienzo del año, en nuestro frecuentado "Torremolinos" derivó hacia los objetivos marcados para el 2011. Los míos, en este año de cambio y evolución, frente al inmovilismo pretérito, son unos cuantos. Pero ese día sólo hablé de mis objetivos deportivos.

De uno de dichos objetivos deportivos ya he hablado en una entrada anterior: la media maratón. Y el caso es que por circunstancia gonádicas la meta inicial, que era correr una esta temporada, se convirtió en meta doble que he cubierto con algún dolor de piernas posterior importante, pero también con un sentimiento de satisfacción enorme.

El segundo de las medias fue la de Ciudad Universitaria, en Madrid, donde nos juntamos unos cuantos amigos para correr, algunos 7 quilómetros, los más los 21. Algunas imágenes del ANTES:

El tiempo final fueron 2 minutos menos


Y DESPUÉS:



Sin embargo, los "objetivos vigoréxicos" de este año no acaban aquí. Ya dije que iría desvelando poco a poco las siguientes metas. Ahora toca experimentar con el Triatlón. Por supuesto que no estoy (aunque debería decir estamos, porque algún amiguete más está en el fregado) loco y me voy a poner con uno de distancia olímpica sin más. Nos dedicaremos al triatlón amateur (o sprint), para al final sentirnos bien orgullosos de nosotros por acabar y que sirva de excusa para pegarnos una buena comilona. Ya os iré contando más detenidamente, pero por ahora ya he desempolvado con buenas sensaciones la bici después de tantos años y mantengo el gusto por el agua de la piscina que otrora llenó interminables horas de mi vida de adolescente.

Y ya que estamos os dejo la página de un inglés bastante interesante. Se dedica profesionalmente a la cooperación al desarrollo, en alguna etapa de su vida desde el ámbito institucional, ahora desde el terreno. Pero es una persona tremendamente activa. Os dejo que lo descubráis:

OWEN BARDER


El siguiente objetivo lo revelaré llegado el momento (si los planes van como previsto)

miércoles, 16 de marzo de 2011

DES HISTOIRES DE TINTIN ET D'AUTRES BDs







Tarde de miércoles, maleta, corbata, informe, queroseno, libro y 140 minutos después mejillones y patatas fritas...


Reencuentros, Nika, Tintin, Ikea, sémola, sofá, croissants, nutella...


Schuman, realizaciones concretas, solidaridad de hecho, París, Roma, Maastricht, Amsterdam, Niza y Lisboa, la Grande Place, Leffe...


Bouquiniste, Max Gallo, Émile Ajar, Jorge Semprun, Belgian Truffles, Brussels A., Landas, Pirineos, Fuente el Saz del Jarama, Tortilla de patatas.

domingo, 13 de marzo de 2011

DE NIEVES, NIEBLAS Y CRAMPONES




Por fin!!! eso es lo que puedo decir. Llevaba mucho tiempo queriendo volver a la montaña, pero de otra manera, esta vez con nieve. Pese a mi gusto por la montaña no había dado más que algunos pasos por ella a lo largo de los duros inviernos. Las invernales se han escapado siempre de mi radio de acción, pero eso tenia que acabar.

Hace unas semanas el ínclito SP y yo mismo nos dirigimos a la calle de la ribera de curtidores, nos pasamos unas tarde observando y comparando y finalmente nos decidimos por mi nuevo equipo de montaña: unos cramprones y un piolet.  Era el momento de subir al hielo y la nieve. Sin embargo la espera ha sido larga, el mal tiempo y las nevadas copiosas nos han hecho posponer nuestros planes en varias ocasiones. Hasta el día D. Durante la semana habíamos decidido que subíamos hoy sin lugar para las excusas y eso hemos hecho.

SP, nuestro nuevo amigo T y hemos quedado pronto para ser sábado (y cualquier otro día, desde luego) y nos hemos dirigido al puerto de Navacerrada. Desde allí hemos ido ascendiendo poco a poco hacia el alto de las Guarramillas con el equipo a la espalda.


Hemos seguido la valla de las pistas cuando todavía nadie estaba esquiando. La niebla envolvía todo y no veíamos mucho. Continuamos hacia delante. Llegamos al algo de las Guarramillas y de ahí a la Bola del Mundo. La niebla lo cubre todo y no vemos prácticamente a menos de 10 metros. Nos hemos encontrado en la cima y a lo largo del ascenso a muchos esquiadores de travesía. Creo que eso también tendremos que probarlo en un futuro. Intentamos acercarnos hacia la Maliciosa pero el día definitivamente no acompaña. La montaña siempre sigue ahí, así que hemos decidido que, como hay más días que longanizas, regresaremos en otro momento. Ha llegado el momento de divertirnos un rato en la nieve junto a las antenas.


De nuevo de vuelta hacia el inicio he estrenado los crampones. La verdad es que no hacia mucha falta,  pero las ganas han podido más. Hemos bajado rápidamente de nuevo junto a las pistas de esquí viendo a los niños bajar a toda pastilla. Hemos practicado un poco de autorentención, pero más teórica que práctica porque la nieve estaba muy blanda. Al final nos hemos quitado los crampones y disfrutado de unos momentos de claridad en el cielo, que han durado poco más de media hora. Un poco de "croquetilla" antes de llegar al puerto y un bueno chocolate para recuperar el calor.


No ha sido una salida larga, ni siquiera hemos llegado hasta la Maliciosa, pero sí que nos hemos reencontrado con la montaña, con la nieve y he estrenado los crampones. Una salida genial con SP y con T, que seguro que se repetirá pronto, porque ganas y planes no nos faltan. ¿Gredos será lo siguiente? El tiempo nos lo dirá.

domingo, 6 de marzo de 2011

Trans-Guadarrama (y VI)

Y por fin llega el último día. La noche, como todas las anteriores en que los tres hemos dormido dentro de la tienda, ha sido larga. Me he despertado en múltiples ocasiones muerto de calor. Al final se hacen las 7 de la mañana, salgo fuera de la tienda que habíamos montado la noche anterior dentro del refugio, me calzo y salgo al exterior. Todavía no ha amanecido del todo y se observa una vista muy especial. En primer término el puerto de los Leones y a lo lejos Madrid. Las luces de la ciudad todavía no se han apagado y aunque pienso en todos los ruidos que hay en la ciudad, a mi alrededor tan sólo se escucha el campo. En unos minutos salen SP y PPG del refugio y contemplamos el panorama.

Volvemos dentro del refugio, recogemos la tienda, los sacos, la comida,... desayunamos y metemos todo dentro de la mochila. Es nuestro último día de camino y por primera vez con un sol radiante que no nos abandona hasta casi llegar a nuestro punto final.

El camino no parece especialmente complicado. Lo primero es bajar Cabeza Líjar y aquí empiezan los problemas. A alguno le duelen las rodillas, pero vamos aguantando poco a poco. Subimos y bajando siguiendo la estela del camino. Pronto llegamos al refugio de la Naranjera, con la impresionante cruz del valle de los caídos de fondo.

Con un pequeño esfuerzo más llegamos a la cima del Monte Abantos. Paramos un rato en la cima, mirando a nuestra izquierda, que es de donde venimos y hacia abajo, que es hacia donde vamos. Ya sólo queda una última bajada para completar nuestro periplo. La vista junto al vértice geodésico de toda la planicie madrileña nos llena de satisfacción.



La bajada se hace larga y pesada. Los quilómetros pesan en las piernas y tras un par de horas nos adentramos en las calles de San Lorenzo. Como es el final de ruta SP propone darnos un homenaje y eso hacemos en uno de los bares del pueblo. El menú del día nos sabe a gloria bendita.  Hablamos un rato con los dueños del bar y enfilamos directamente hacia la plaza del monasterio para desde allí acercarnos  a la estación de El Escorial. Los últimas pasos resultan penosos, más para unos que para otros, pero frente al monasterio nos fundimos en un abrazo. Hemos conseguido nuestro objetivo.





Han sido cinco grandes días planeados desde la otra punta de la mar océana. El principio de muchas otras excursiones. Gracias a PPG y a SP por el tiempo y el camino compartido y a mi hermano C por llevarnos a Somosierra el primer día de la aventura. Pronto volveremos a la montaña y aquí lo contaremos.

FIN